Cine Efímero

Lo único permanente es la impermanencia. Todos los átomos se transforman, toda la energía se transforma.
La vida es el continuo relevo de la muerte.

Inmortalidad y eternidad son conceptos apenas imaginables, pero inconcebibles en esta dimensión.

El cine sin verse está muerto, es una cápsula de tiempo congelado que renace hasta que se calienta con la mirada y la escucha de un ser. Vive sólo gracias a los ojos y oídos conscientes de la obra. La momia no existe si está enterrada, es sólo tierra. Antes de ser admirada no hay obra, sólo es un rumor, una idea, un complejo binario o celuloide inerte.

La muerte definitiva de una obra audiovisual sucede cuando desaparece su soporte físico (o se ahoga en el olvido; millones de momias enterradas y pocos arqueólogos).

Todo el cine morirá. Memento mori audiovisual. Recuerda que tu obra morirá, tu morirás. El sol morirá. Nuestra luz será de nuevo sombra.

El cine efímero es contradecir la utopía impuesta al cine.

Ahora el artista será el asesino y sepulturero amoroso de su obra.

Inhalas pero exhalas, no dilates tu respiración.

Agosto 2010


Fin. 
Dirs: Andrea Castro y Picóscar, Colombia, 2015



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