#1000

Empiezo a cicatrizar un picosegundo después de ser herido. #1000 

Con esta frase que invoca mi resiliencia, reinicio mi ejercicio de la palabra en internet.

Dejé de escribir para compartir, por varias razones: la principal por sentir que de repente no tenía algo que valiera la pena decir. Desde hace unos meses me he dejado invadir de tristeza, ideas de derrota, insatisfacción y demás malas emociones y pensamientos, así que preferí mejor comérmelos solo. No quiero usar mal las herramientas comunicativas de las redes sociales con textos fútiles o negativos. Me niego a escribir tonterías ni los vómitos mentales que me agobian.
Otra razón fue por imponerme el absurdo y agobiante reto de escribir sobra cada uno de los 999 twits que escribí (como un rumiante del pasado), antes de continuar con el número mil. Luego de muchos meses de estancamiento me rehúso a ponerme tal cadena. 

De todas formas en estos 230 días sin trinar (twittear) no todo fue perdido. También nacieron algunas frases-semillas que si quiero compartir. Aunque muchas se han perdido por la procrastinación, iré publicando las que logré salvar de mi mala memoria y hasta retwitearé algunos de los aforismos pasados que sean vigentes, sabios, constructivos, positivos.... 
Voy a publicar en las redes sociales para movilizar más trabajo colectivo. Aprovecho también para reactivar mi página web en esta nueva era de Picóscar.